No soy tu juguete.

¿Que te crees que soy chico, al tratarme como un juguete?. Llegar a tu casa y tumbarme mirando como juegas a tus mierdas de videojuegos creyéndote el mejor de todos y elevando tu ego al mas altísimo nivel. Luego además tienes la cara de decirme que ya no soy tan feliz como antes. Pues no eres el primero en decirme que ya no sonrío tanto. ¿Y sabes por que es?, porque la persona de la que me enamore se expiro en un suspiro. Porque me tratas como una niña tonta e inmadura, y pese a la edad que me sacas que sepas que no eres mi padre, deja de comportarte como si lo fueras. Me molesta que te creas mejor en todo, que siempre tengas que tener tu la razón y siempre quede yo como la mala de la película. Porque esto a pasado de ser una bonita historia, a ser una película en la cual todo parece mentira. Deja de montar tus paranoias en un tío-vivo, porque se acaban mareando. Solo quiero volver a sonreír contigo, volver a ser feliz, volver a contar los minutos que me faltan para verte. Necesito llegar a casa después de estar contigo y volver a no dejar de pensar en ti. Volver a querer enviarte mensajes, llamarte y demás. Simplemente quiero reavivar la llama que se nos esta apagando. Porque te quiero demasiado como para no impedir que se expire. No se cual es el problema, no se si es porque nos vemos demasiado, porque hemos caído en una rutina, o algo tan sencillo como que nos hemos cansado el uno del otro. No quiero creer que sea lo ultimo. Pero hemos de buscar la solución. Ahora solo me gustaría saber cuantas de las sonrisas que me has dedicado fueron forzadas.