jueves, 23 de agosto de 2012

Sigue hacia adelante.

Ahora solo se me ocurre decirte que no renuncies sólo porque las cosas se pusieron difíciles. Recuerda que si vale la pena, no será fácil.
Que ahora nos están poniendo a prueba y tengo miedo, días y noches encerrada en mi habitación porque lo único que me apetece es escaparme para verte sonreír, para que me des la racción correspondiente de besos y abrazos que me merezco, para ver el brillo de tus ojos cuando te digo que te quiero. Se que esto no esta siendo agradable para ninguno, te confieso que e llegado a pensar que si tu eres para mi el destino nos volverá a poner en el mismo camino. No quiero perderte.
Me encanta cuando te veo a escondidas aunque solo sean un par de horas y algún día salteado a la semana, y me dices todo lo que me quieres, todo lo que harías por mi, cuando me dices que las cosas no serán fáciles, pero que no nos rendiremos sin intentarlo. Me encanta cuando me dices que te pasarías varias semanas abrazado a mi en aquella playa, sin moverte, y que lo soy todo para ti. Te prometo que nunca pensé tanto sobre un mismo tema. Nunca pensé que la forma en la que se iban a separar nuestros caminos fuera esta. ¿Sabes lo que pasa al final? que llega el puto invierno. Y no es eterno, pero es el tiempo suficiente para que esto termine, es el tiempo en el que vamos a estar los dos jodidamente enamorados y separados. Solo quiero decirte que jamas me rendiré con esto, y que tampoco lo voy a intentar, porque tu siempre me decías la frase de "las cosas no se intentan, se hacen". Y desde que te conozco esa frase me a quedado muy grabada, porque me encanta tu forma de hacer las cosas. Y ahora simplemente somos dos desconocidos que se conocen muy bien, que nuestro amor juega a la ruleta rusa,  y que ninguno sabremos como acaba la partida. Solo me queda decirte una cosa... Mientras haya una posibilidad, la mas mínima, merece al pena intentarlo.

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