Cuando todo va bien, siempre vuelves a caer, tropiezas otra vez en la misma piedra, mismas discusiones, menos sentido, menos cariño...
Llevo mucho tiempo pensando que todo lo que e echo por él hasta ahora era lo correcto, era la clave de su felicidad. Darle lo que quiere, cuando el quiere y como el quiere. Cámbiame totalmente como persona, ignorando este mundo ilógico sin sentido.
Llega el pasado, y me dice que nunca debería cambiar por nadie, que soy así y que algún día llegara la persona que me quiera tal y como soy, sin hacerme cambiar nada, que le encanten tanto mis virtudes como mis defectos, que me haga entrar a razón, que consiga convencerme de que el mundo es lógico, es bonito y puedes conseguir ser feliz.
Pero yo no me quiero desprender de lo que mas quiero por mucho que me quieran hacer cambiar de opinión, es lo que quiero, lo que por ahora necesito, la persona que con solo nombrarle me sale una sonrisa muy tonta. Vale tiene sus defectos, esta claro que no me gustan ... pero que se le va a hacer, es amor.
Tan exacto como las matemáticas, tan puras, tan reales.
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