Recuerdo que la primera vez que lo vi me quedé sin habla. Era alto, muy alto. De aspecto fuerte, y con una expresión sumamente malhumorada. No obstante, sus ojos dorados denotaban tanta tristeza que el corazón se me removió. Tenía el aspecto de un orgulloso dragón herido. Un dragón que, a primera vista, me había enamorado.
– Absolutamente bruja, Natalie Moore.
No hay comentarios:
Publicar un comentario