domingo, 17 de noviembre de 2013

Recuerdo.

Hola, me llamo Recuerdo. Todo el tiempo te estaré inquietando, me sumergiré en tu cerebro y tocaré tu corazón. Te haré llorar, reír, enojar y muchas veces arrepentirte. Mi peor enemigo se llama "si hubiera" porque si hubieras, yo no existiría. Me visto de tus más grandes errores y de los momentos mas felices de tu vida. Me alimento de todas esas noches donde tu llanto es insaciable, donde vuelve a apoderarse de ti mi enemigo. Habito en tu presente, pero nací en tu pasado. No me mal interpretes, que no estoy en ti para perjudicarte, sino para que puedas aprender de mi, para que superes a alguien o algo, para robarte sonrisas cuando estas triste. No podrás deshacerte de mi aunque lo intentes, soy algo en ti y vivo ahí justo, en lo que eres. Me meto por tu mente y aveces salgo por tus ojos, con mi mejor amiga. La lágrima.

Solo que sepas que...

Que sepas que sigo siendo la misma loca, la tuya, la mía, la nuestra, la de nadie. Que sepas que sigo cerrando los ojos y te miro por todas partes, que el viento me sigue trayendo tu risa, y que la lluvia me sigue mojando de ti. Que sigo siendo la misma loca, la romántica, la cursi. La que desgasta insomnios pensándote la que sueña y amanece sin ti, la que te susurra antes de cerrar los ojos. Yo, que solo tú conoces, mujer de mil letras y caricias calmas. Que sepas que sigo siendo yo, con piel nueva todas las mañanas, con sueños eternos. Que sigo siendo yo, contigo, sin ti, extrañándote, escribiéndote, susurrando en tu oído, no me olvides, no me olvides. Sigo siendo tan yo y tan tuya, como siempre, como nunca.

Renunciamos a luchar por nuestros sueños.

La vida pasa a ser una tarde de Domingo sin pedirnos cosas importantes y sin exigirnos más de lo que queremos dar. Pero en verdad, en lo intimo de nuestro corazón, sabemos que lo que ocurrió fue que renunciamos a luchar por nuestros sueños.


                                                                                                                                             -Paulo Coelho

Simplemente hablemos.

Hablemos de lo mucho que te quiero, hablemos de los momentos que he estado a tu lado, hablemos de las palabras, hablemos de la confianza, hablemos de que me conoces como nadie lo hace, hablemos de las lagrimas, de las sonrisas, de los tipos de miradas que tienes, y simplemente hablemos de desde el día que apareciste, nada en mi vida ha sido igual. Nunca nadie me había influido tanto en mi animo como  lo haces tú, y sé que como tienes múltiples virtudes, tienes defectos, pero debes saber que aunque sé de todos ellos, sigo queriéndote.

Hermana mediana.

Soy la hermana mediana, la del medio. Ni la mayor, ni la pequeña; ni la mas valiente, ni la mas buena. Soy un tono de gris, un vaso medio vació o medio lleno, según como se mire. En mi vida hay muy pocas cosas que haya hecho antes o mejor que la que viene delante o detrás. Pero de todas nosotras, soy la única que se ha roto.

Ahora creo que no estás...

No sé si me sigues gustando o me niego a pensar que esto está sucediendo. Fue poco tiempo. Empezaste a marcharte pero a veces parecía que te querías quedar. Ahora creo que no estás... Pero en mi mente cuando no me doy cuenta, apareces y me enfado. Y no quiero que estés, pero tampoco quiero que te vayas. Cómo explicártelo... es como si te quisiese a mi lado pero tuviera ganas de correr hacia otro sitio.