domingo, 22 de diciembre de 2013

Café solo.

Sé perfectamente que el día en que me muera no echaré de menos los grandes acontecimientos que pude haber vivido, sino el perfume del café con tostadas y algunas pequeñas sensaciones, por ejemplo, estirar la pierna hacia el lado fresco de la sábana en las madrugadas de primavera. Si me da un poco de pereza morir es porque ya no podré ir por las mañanas a comprar el periódico ni contemplar de camino en la parada del autobús los rostros frescos de las adolescentes que tienen aún todo el amor por delante. Mi lucha por la existencia consiste en que a la hora del desayuno sea mucho mas importante que el aroma del café que las catástrofes que leo en el periódico. Es muy placentero llamar por teléfono a algún amigo a media mañana para que te cuente los rumores. La vida no es sino un conjunto de chismes y un nudo de aromas.


- Manuel Vicent, Café solo.

Terror.

 No creas que lo que hago es por orgullo,no, yo nunca supe qué era eso. Lo mío es miedo, terror a un montón de cosas en las cuales, en su gran mayoría te representas.





-July Cuello Peralta.